DIA 46 (31-12-2018): BANGKOK (II)


Hoy nos levantamos sin despertador, cuando el cuerpo nos lo pida.....y claro a mi me lo pide mucho más tarde que a Kim....jajajaja

Nos levantamos y en el desayuno hablamos de los "no planes" del día....ya que la última parte del viaje no la había planeado mucho, porque Kim quería ver templos....pero lo cierto es que al llegar a Bangkok ya estábamos surtidas de templos....


Pero claro, yo con una guía de la Lonely soy un poco peligrosa....ya lo advierto para el que no lo sepa....y en ésta ocasión no iba a ser menos.

En algún sitio leí, o vi, como los locales coloreaban los hilos de seda y quería verlo en vivo y en directo....obviamente en la guía te comentan algo pero no mucho, así que trotamundos cris va a recepción y les pregunta a las chicas.


Ellas no tienen muy claro lo que les estoy preguntando, pero hacen una búsqueda en el google maps y nos dan algunas indicaciones para llegar.


Aprovecho y les pregunto por algún rooftop ya que el que nos habían recomendado requería vestir de etiqueta y cuando llegamos no nos permitieron la entrada (no se si esto ya lo comenté el día en cuestión o lo dejé de la mano de Kim, ya que ella quería contarlo como nos habían "echado" jajaja). 

Nos indicaron el Eagle Nest Bar, que no es que sea un rascacielos pero tiene buenas vistas a uno de los templos y el atardecer es chulo.


Le preguntamos si necesitamos reservar y nos dice que no, que con que lleguemos alrededor de las 16.30 es suficiente para coger buen sitio, ya que abren a las 17.00.

Con esta información, decidimos poner en primer lugar rumbo al mercado de las flores, como ya nos conocemos las paradas del río, sabemos que es la parada 7, ya hasta parecemos locales....jajajaja


Lo primero que me sorprende de éste mercado es que no parece un mercado de flores, aunque si un mercado local.....


No se porque imaginaba que iba a encontrar distintos puestos con flores superchulas, pero básicamente lo que encontramos al inicio son las flores locales con las que hacen las ofrendas en los templos. 


Me sorprende una música un poco alta....y es que parece que alguien está celebrando desde ya el nuevo año...jejeje



La pobre Kim ya está un poco harta de hacerme fotos, así que me toca practicar con los selfies....jejeje




Y ya en la otra zona encontramos más decoraciones y más gente celebrando por adelantado el nuevo año.


Damos por acabada la visita cuando el calor empieza a apretar. Así que volvemos al embarcadero para coger el barco, que para variar está a tope de gente.....pero en esta ocasión sorprendentemente vemos a un revisor.


Que empieza a pedir los billetes y de repente el barco se medio vacía.....ay que bueno si todos los viajes hubieran sido así de poco concurridos...


En esta ocasión nos dirigimos a la última parada que conecta con el Sky train. Hasta la fecha nos hemos movido principalmente con nuestros pies y el barco de los locales, en concreto el Orange boat.


Pero para esta aventura decidimos coger el skytrain. Pero no se si es porque es el último día del año y parece que está a tope, o será siempre así.

Hacemos nuestra cola correspondiente, le decimos a la chica de la taquilla donde queremos ir, y tras pagar 37 THB nos da una tarjeta.


 Las vistas desde la estación ya promete.


 y cuando llega el train toca empujar ligeramente para poder entrar.


Kim está en medio del meollo, yo estoy en la puerta....y casualmente todas las paradas abren por la otra....menos mal porque sino ya me veo siendo empujada por la marea humana. 


La verdad que la ciudad es enorme, aunque nosotras nos hemos concentrado solo en un par de zonas. Como estoy en la puerta veo bastante por la ventana, pero no puedo hacer fotos, porque el tren va a velocidades supersónicas. De hecho tras 5 paradas llegamos a nuestro destino, que tampoco tenemos muy claro cual es....pero hoy toca día de aventura.


Seguimos las indicaciones del google maps (nuevamente estoy contenta de haberme "modernizado" con esta app, en lugar de seguir con los mapas) y aviso a Kim que desconozco donde vamos, que tenemos alguna probabilidad de encontrar el sitio, pero también tenemos probabilidades de que no.


Paseamos por el borde de otro canal, en el que los barcos van más rápidos que en la zona donde los solemos coger nosotras. Y aunque el borde es estrecho, no impide a motos y transeúntes ir por él.


Seguimos caminando sin rumbo fijo, cuando de repente vemos un cartel...anda pero si hemos llegado a nuestro destino: Baan Krua Thai Silk.

Al llegar una mujer nos da la bienvenida y nos hace pasar, enciende en ese momento el ventilador y las luces y nos encontramos como con una sastrería.


No habla mucho inglés y nos deja a nuestro aire, hacemos algunas fotillos, pero ambas echamos de menos alguna explicación, que obviamente no nos dan.



A la salida, vemos la "zona de trabajo"preguntamos si podemos echar un ojo, nos dice que si, y seguimos con las fotos.

Me decepciona un poco, encontrar los aparejos con los que trabajan, pero sin ningún trabajador...Nos podemos imaginar el proceso, pero no es lo mismo verlo en vivo y en directo, pero hay que recordar que al ser el último día del año, hay muchos sitios que han cerrado, de modo que imagino que los trabajadores estarían disfrutando de sus días de descanso.



Volvemos sobre nuestros pasos y le comento a Kim, que la construcción que está al otro lado del río debe ser la casa de Jim Thompson, un arquitecto americano afincado en Tailandia que revitalizó la industria de la seda en el país.


Ya que estamos en la zona nos interesaba tener algo más de información, así que tras pagar la entrada 200 THB, teníamos que esperar como 1 hora para nuestro guía en inglés, así que decidimos picar algo en el restaurante. Una ensaladilla fresca y de postre una cartita....jeje.




Llegada la hora, nos dirigimos a la entrada principal. 


Solo nos dejan hacer fotos desde fuera y dentro solo de alguna de los edificios "abiertos".


Nos cuentan la historia de este arquitecto americano que trabajaba en Nueva York hasta que se alistó en la "Delaware National Guard" que era la precursora de la CIA y lo mandaron en distintas expediciones por el mundo, hasta que llegó a Thailandia. Aquí se interesó por el barrio Baan Krua, donde vivían los trabajadores de la seda y se construyó su casa.


Pronto mandaría sus diseños a EEUU y empezaría una carrera asombrosa en la industria de la seda. 

Claro que también fue un gran coleccionista...y en la casa, que ahora es un museo, se ve parte de sus colecciones de arte.

Al acabar, ambas decidimos que ya estamos un poco hartas del gentío y pasamos del sky train y del barco....decidimos coger un tuk tuk gratuito que nos llevaría a una calle principal y de ahí coger otro que nos lleve al Eagle Nest Bar


Aunque al principio habíamos previsto volver al hotel para que Kim descansara algo antes de la cena de fin de año, al final se anima y vamos para allá.

Lo primero es negociar un precio con un tuk tuk, para lo cual ya somos expertas. 


La verdad que la ciudad tiene sus cosas curiosas, como setos recortados en forma de elefantes....



Bicicletas de decoración 


Y llegamos a la zona en la que supuestamente está el bar....aunque al recorrer esas callejuelas tengo mis dudas....


Al llegar, nos preguntan si tenemos reserva, le decimos que no, y nos comentan que como es fin de año, hoy se necesita reserva. Que si queremos solo ver el atardecer podemos ir al bar "hermano": Amorosa bar, que está a dos calles. 


Kim no está muy convencida, pero yo me encapricho un poco para ver el atardecer, tras pagar la que sería la cerveza y la tapa más cara de la historia (según Kim) y esperar casi una hora, accedemos a la parte superior.


En la escalera hay una señal que yo obviamente ignoro, pero que Kim me señala para que no la ignore.



Cogemos mesa en segunda fila, porque la primera está a tope y esperamos al atardecer.



La verdad que es porque es noche vieja....porque sino no se entiende tanto alboroto.


Lo cierto es que el atardecer es bonito....y tenemos música de fondo....



Una vez, como diría Kim, la "butterfly" está satisfecha ponemos rumbo a casa, pero a Kim se le ocurre señalar, que ya que estamos al lado de los templos....¿porque no vamos a ver al Buda Reclinado?

Yo no tengo ningún problema en echar un vistazo, pero lo cierto es que miro el reloj y es un poco tarde (son cerca de las 18.00) y si Kim quería descansar un poco y hacer maletas, el tiempo se nos está quedando corto, pero no iba a ser yo quien hiciera esas apreciaciones.


Llegamos al templo Wat Pho y no hay nadie para pagar la entrada, así que simplemente entramos y ya....nos impacta el Buda reclinado más grande de Tailandia (46 metros de longitud y 15 metros de altura)


Mientras Kim disfruta de éste templo, yo me acerco a ver las estupas, conocidas como Phra Mía Chedi Si Rajakam.

Y cuando salimos, no encontramos el embarcadero....llegamos a otro que solamente nos cruza al templo que fotografiamos al atardecer....


No entendemos muy bien éste rumbo....pero al menos allí, podremos coger nuestro barco naranja.


Al llegar, ya notamos el ambiente de festividad....


La gente se acerca a coger sitio para alguna ceremonia tradicional que nosotras no conocemos.


Y a las 19.30 llega nuestro barco....finalmente, porque he de reconocer que ya estoy un poco cansadita.


Al llegar a la habitación nos encontramos con ésta sorpresa....que nos han dejado los gorros para la celebración del nuevo año....jajaja


Mientras que Kim empieza con las maletas, yo me voy a la ducha, que después del día que hemos tenido es lo que necesito. Y en menos que canta un gallo se hace la hora de ir al embarcadero.


En ésta ocasión no vamos a coger el "orange boat" aunque el embarcadero es el mismo. Y la hora a la que teníamos que estar son las 21.30....


Ya se nota el ambiente festivo en el río, luces, barcos con música.....


Y al poco llega nuestro barco, se bajan los que luego serían camareros, pero que ahora son los que distribuyen las mesas....


A ambas nos gustaría que nos tocara la mesa de la proa, pero comentamos que ninguna solemos ser tan afortunadas....así que a ver que mesa nos toca....


Y cuando nos toca una de la popa, nos alegramos, ya que tenemos el río como escenario de fondo.


Nada más llegar nos dan unos adornos florales (de los que hemos visto en el mercado de las flores por la mañana) y al llegar a la mesa ya tenemos nuestro sombrero y el cotillón.



La verdad que a estas alturas del viaje, somos unas expertas de éste tramo del río Mekong, pero esto nos hace disfrutralo una vez más.


Con las distintas luces en sus puentes, mientras nos traen hasta 12 platos de comidas, aderezados por un Mai Tai y vino blanco...


Tras acabar la cena, ponen música para que bailemos y aunque el espacio no es muy grande yo si que me levanto a bailar, menos mal que Kim no estaba muy "despierta" con la cámara para grabarme....jeje


Pero yo si que la tenía lista para algunas fotos...jejeje


Hicimos buenas migas con los señores de la otra mesa del fondo, americano él y británica ella, y con una parejitas de italianos sentados detrás mío.....eso amenizó la noche y el hecho de ver todos los puentes por la noche, con luces también.


Y llegó el momento de los fuegos artificiales....a las 00.00....momento de despedir al viejo año y darle la bienvenida al nuevo año 2019...que va a estar lleno de sorpresas y alegría....



Al volver a la mesa....hasta regalos teníamos....



Y a las 2.00 nos dejan en el embarcadero...el camino a casa lo conocemos bien....Hora de retirarse que en unas horas Kim marcha de vuelta a casa.

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