DIA 5 (20-11-2018): CASCADAS ERAWAN , EL FERROCARRIL DE LA MUERTE Y PUENTE DE MADERA


Al llegar al alojamiento Manee que es la dueña, ya no está, le envío un correo electrónico para ver finalmente que tour tengo reservado (ya que para las excursiones hay un mínimos de personas y el que yo quería hacer por la mañana estaba solo yo, de modo que acordamos que sino se confirmaba el tour solicitado, que me pusieran en otro que tenía una cosa menos, pero a cambio estaba más tiempo en las cascadas).

Al final no se confirmó mi tour, pero si el otro. Como me venían a recoger a las 8.00, bajé pronto a desayunar para que no me pasara lo del día anterior, pero hoy fueron más organizadas y nos prepararon un platito de fruta por persona.

La verdad que aquí el desayuno tiene todo lujo de detalles: fruta fresca, cereales, leche, yogurt, muffins, pastelitos de belén y comida tai. Hoy Manee está especialmente simpática y me ofrece una sopa de noodles ¿para el desayuno? ay madre y ahora que le digo….adelante pues, habrá que probarlo todo…..pero lo cierto es que la solita en cuestión es un poco picante, así que ya tengo excusa para comer un par de cucharadas y punto.


Y con energías renovadas empiezo un gran día. La compañía con la que reservé la excursión es Good Times, que por 1140 THB, te llevaban a las cascadas de Erawan, a la cueva Krase y viajecito en el tren. El tour era día completo de 8.00 a 17.00

Cuando subo a la minivan ya hay 4 personas, doy los buenos días pero nadie me saluda. Después de mi, suben otras 4 personas y por el camino Tinnana, nuestra guía para el día de hoy, nos comenta curiosidades como que Tailandia es el tercer país más grande de Asia, con 64 millones de habitantes, 12 de ellos solo en Bangkok…alucina vecina. También comenta que en la provincia de Kanchanaburi solo viven ciento y algo de personas y el motivo es que no pueden cultivar las tierras debido a la roca caliza y el abundante bambú….De hecho gran parte de la población de la zona se dedica al turismo.

Nos explica el itinerario, que primero iremos a ver las cascadas de Erawan, que deben su nombre al Dios hindu Erawan, ya que la séptima cascada tiene forma de las tres cabezas de elefante, que es la imagen de este Dios de la mitología Híndú.


Las cascadas se disponen en 7 niveles en los que está permitido el baño, los últimos niveles sobre todo el séptimo es un poco “peligroso” ya que se tiene que escalar y está resbaladizo debido a la luvia de los últimos días, de hecho también hoy amenaza lluvia, así que crucemos dedos para que nos respete la excursión.

Empezamos a subir y la verdad que impresiona, a penas nos entretenemos con fotos, porque la idea de la guía es todos juntos hasta el nivel 3 y luego que cada uno vaya a su ritmo, se pare en la cascada que quiera y que se bañe también lo que quiera. El punto de encuentro era el restaurante 6 de la zona de tiendas a la 1.30.

Mi atención inicial era primero llegar hasta la séptima cascada y luego bañarme en la que me diera tiempo, pero en el nivel 3, Tinnana me dijo de bañarme y así ella me podía sacar alguna foto…yo encantadisima del ofrecimiento, me cambié el bañador en un milisegnundo y al agua….ay que fría…pero no importa….no hay tiempo para quejas….foto por aquí, foto por allá y a cambiarse de nuevo…


En ese instante ya cada uno va a su ritmo y el mío, ya sabes que es a paso tortuga porque me entretengo con una hormiga. voy subiendo haciendo mis fotos .




Y cuando llego al nivel 7, me asusto un pco….porque para llegar a la primera “escalera” el agua te llega casi a la rodilla….lo que hago me cambio las zapatillas por los escalpines, y le quito la pierna al pantalón….en principio se me hace dificultosos agarrarme a las piedras si llevo la mochila, la cámara en una mano y las zapatillas en la otra. De modo que las dejo encima de una roca….subo las dos primeras escaleras y mi cabeza empieza a rumiar y si alguien se te lleva las zapatillas, mira que no tienes otras, mira que el viaje el largo….bajo a por las zapatillas, subo de nuevo y veo que ahora toca escalar entre arboles….miro el reloj y son las 12.15…y la guía dijo que para que diera tiempo había que bajar a las 12.00…así que aborto el último salto, no sea que me cueste un disgusto….total la guía nos dijo por la mañana que el séptimo salto no se ve como en las fotos porque hay menos agua…

Toca volver a descender a paso ligero y las 13.25 Criscres entraba en el restaurante, justo cuando empezaba a llover….así que me libre por los pelos.

De momento solo habían llegado los que hablaban en francés, así que no me quedó otra que sentarme allí. Empiezo a hablar con la pareja de recién casados, pero a penas saben inglés y yo de francés cero patatero. Al rato llegan los que hablaban inglés, pero no cabemos en la misma mesa y se van a otra.

Comida y al bus. Ahora toca ir a la zona del tren de madera y a la cueva Krase.

En el camino la guía nos cuenta un poco la situación de Tailandia en la segunda guerra mundial. Comenta que los paises de alrededor estaban colonizados por los británicos o por los Alemanes, pero Tailandia era independiente. Como tenían buenas relaciones con los Japoneses, inicialmente les ayudaron en el proyecto de la construcción del tren que uniera Tailandia con Birmania, más tarde las cosas cambiarían.

Pero claro te cuenta todo esto cuando uno acaba de comer, está agotado de las subidas y las bajadas que todos andamos dando cabezazos….así que decide dejar la charla para mas tarde.

Llegamos al puente de madera y nos cuenta que la madera original no es la que vemos ahora sino que en 2014 reforzaron las vías, ya que actualmente se utilizan y la pusieron por debajo.


También nos comentó que el puente se construyó a mano en 60 días. 


Nos da un tiempo para visitar la cueva y caminar por las vías… a mi se me ocurre la brillante idea de salirme de las mismas para intentar una foto artística desde abajo…para tener un punto de vista diferente…bajo, me hago alguna foto con el automático oigo un ruido entre la maleza, miro por si es un mono (en las cascadas habían) y cual es mi sorpresa que lo que se mueve es….horrorrrrrrrrr una serpiente….en ese momento, no se porque, me viene a la cabeza Fran de la jungla….hay un segundo de mirada intensa entre ese ser bonito y yo…tras lo cual, la serpiente se va echando chispas por donde vino y yo hago tres cuartos de lo mismo y diciéndome “pies para que os quiero”.


y digo yo , si yo no soy nada creativa….¿porque tuve que irme a hacer una foto….desde otro punto de vista?..en fin…misterios sin resolver…

Llegamos al tren y nos comenta que en el tour vamos a ir 4 estaciones solo, que luego nos bajamos y la minivan nos lleva a los alojamientos, pero que si queremos, podemos ir con el tren hasta el puente de metal y ahí ir por nuestra cuenta a casa.


Yo obviamente me quedo en el tren, para ver las zonas rurales por las que pasa, el atardecer y llegar al sitio de ayer. Los escoceses hacen lo mismo (sabría que son escoceses tiempo después).

Es gracioso porque cuando subimos el vagón está a tope, no tengo donde sentarme, pero cuando la guía le pregunta al revisor si puedo ir de pie, el hombre me hace un sitio en su “oficina”. En el último vagón tienen un escritorio con carpetas y cosas y colgadas sus chaquetas…pues ahí fui yo un rato.


Cuando todo el mundo bajó ya me quedó hueco...podíamos ir de un lado a otro del tren sin problemas, hasta que nos dijeron que había que hacer una pausa, porque iban a cambiar la máquina. 


Bajamos a estirar las piernas y es aquí cuando me enteré que la otra pareja era de Edimburgo y casualidades de la vida, en la única isla canaria en la que habían estado era La Gomera. 

Después de una media hora larga retomamos el rumbo, llegamos a la zona del puente de metal, aquí todo había cambiado, se notaba que preparaban el festival del Loy Krathong que yo iba a ver en Sukhotai.

Hago alguna foto más, cojo un tuk-tuk y llego a casa para darme una duchita refrescante, de ahí al Library Cafe, en el que alucino porque nadie habla inglés, así que pido lo que venía siendo pescado con arroz, y lo que era pescado era morena, y el arroz, venía con huevo....lo mejor el Mango Smoothie


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