DIA 4 (19-11-2018): DESCUBRIENDO KANCHANABURRI Y SU HISTORIA

Hoy me levanto como nueva y bajo a darme un homenaje en el desayuno. Tanto es así que ni tiempo de hacer una foto...más bien, si me despisto me dejan sin fruta...cuando bajé sólo había una parejitas, pero de repente se llenaron las mesas y yo tan tranquilamente esperando mis tostadas....cuando llegué a la fruta se había acabado la piña y la papaya....ohhhh

En fin, con éste pequeño disgusto me dirijo desde el nª1 que es mi alojamiento a la izquierda para ir callejeando hasta llegar al puente.

Y aunque no estaba en mis planes, la señal me está indicando de ir al museo JEATH War Musseum. Es un museo sobre la construcción del ferrocarril de la muerta. Construido entre 1942 y 1943, durante la batalla de los Japoneses en la conquista de Birmania. La idea era llevar víveres y provisiones a sus tropas a Birmania y evitar tener que llevarlas por el mar de Andaman. El ferrocarril fue construido por los presos de la guerra, y dado que muchos murieron por el calor y las enfermedades de ahí l nombre.

Pero el calor que hace en este país a las 9 de la mañana no es ni medio normal....estoy empezando a plantearme si debería haber alquilado una bici, una motillo o un tulk-tuk. Lo malo es que a mi me gusta callejear e ir haciendo fotos...como de este lugar de alquiler de bicis....¿a qué tiene su gracia?

Y llego al museo....veo un vagón de tren que debía de ser de la época y veo a una chica subir....así que yo le sigo los pasos...

Y veo la caldera, que por la pinta que tiene, sí debe ser de la época....así que al verlo tan autentico, decido entrar....total tampoco tengo nada en mis planes del día...sino llegar al puente sobre el río Kwai.

Tras pagar los 40 BATHs de la entrada, pensé que algún guía me daría alguna explicación, pero básicamente era la entrada libre...tu te lo guisas y tu te lo comes, de modo que subí al primer edificio y leí que el museo se creó gracias a la familia Chansiri en 1987.

En ésta entrada, aprovechando el wifi es bueno, voy a poner muchas fotos para Kim, que le habría gustado visitar esta zona del país, porque le encanta la historia y no ha podido ser.

Voy a hacer una pequeña introducción para situarnos, en la época de la segunda guerra mundial.....bueno...como no quiero meter la pata....el inciso lo hago mejor mañana...jeje ahora me toca ir a la camita que mañana me toca madrugón besitos al que haya llegado hasta aquí.

Lo que tiene hacer un blog durante un viaje es que es agotador, está guay porque además aprendes, pero no te da la vida para hacerlo todo. Así que ahora que estoy en el aeropuerto esperando mi nueva conexión, seguiré con mi entrada normal y los apuntes históricos los dejaré para más adelante.

El primer edificio al que accedo consta de 3 plantas, en las que se observan armas, vasijas y otras reliquias de la época. Es una pena que en el museo no haya nadie sino la menda...y que la vitrina de la primera planta tenga más telarañas que la casa de spiderman.

Los sables me encantan...no se que tienen...pero ya desde chiquitita veía las pelis de Bruce Lee y me encantaban.

Las paredes están decoradas con pinturas que memoran momentos de las batallas.

Y desde la tercera planta se puede salir "al balcón"

Yo mientras no me digan nada, sigo callejeando, total no hay nadie. Y dando vueltas y vueltas llego a...sorpresa al puente sobre el río Kwai.

Lo cierto es que había visto distintas fotografías mientras que preparaba el viaje y decidía que sitios quería visitar, pero en persona impresiona....el saber que fue construido por los prisioneros de la segunda guerra mundial, te teletransporta a otra época y te hace ser consciente de lo afortunados que somos de vivir en la época que nos ha tocado (claro que para otras cosas, damos penita pero bueno).

Lo que no había visto en las fotos era el templo chino que se divisa en el horizonte ni la estatua. Obviamente aprovecho el tiempo para intentar sacar alguna foto decente, ni que decir que la hora no va a ayudar a ello, pero que le vamos a hacer...no se puede tener todo en esta vida...jajaja

Y entre foto y foto pasa un "longtail boat", embarcación típica para dar una vueltecita por el río, que de momento no hago, porque ya lo haré en otras zonas.

Después de una sesión fotográfica decido bajar y seguir mi ruta, cuando oh sorpresa, el museo no se ha acabado....hay otra zona a la que accedo ...

En ésta zona si hay reliquias de la guerra, desde armas, bombas, cascos, platos, cantimploras...

Y hasta una pequeña escenificación de como debía ser los campamentos de los japoneses.

Los vehículos utilizados...

Y una recreación de la creación del ferrocarril...

Una vez satisfecha mi curiosidad...pongo rumbo al puente... si a las 9.00 hacía calor...a las 12.00 ni os cuento.... y hacerse una foto sin más "guiáis" es "misión imposible" y encima sin Tom Cruise....

Me dirijo a final del puente (la mayoría de turistas, van al inicio del puente, se hacen la foto, y marchan) y veo a una señora local, que acaba de comprar pescado y se dirige a la otra parte del puente...ya que éste se usa también para cruzar el río. 

Aquí el templo chino, que os comentaba, que tengo que averiguar algo más porque fui al verlo desde el puente....

A las espaldas de la entrada se encuentra como un pequeño cementerio un poco curioso...

En mi pequeña experiencia por Asia, no había visto nunca n Buda sonriente, hasta que vi el que hay en la Gomera....me pareció algo artificial, pero aquí veo el segundo. Creo que voy a tener que indagar un poco más en la cultura Budista e Hinduista que son muy interesantes.

Con tanta actividad frenética, y más que nada el calor....decidí comer en el restaurante flotante que veía desde el puente....lo malo es que llegué justo cuando algún que otro grupo, y verdaderamente me podría haber ido sin pagar, porque cuenta no me hicieron, pero tampoco iba a pasar mal trago por 250 THB (baths moneda tailandesa). 

El día me había gustado bastante, así que decidí darme un masajito para empezar mi viaje por todo lo grande. Aprovechando el wifi del restaurante, además de wasapearme con lo roja, busque un sitio guay para el masaje (ya que el día anterior había visto muchos sitios y baratos pero que no me daban muy buena espina. Las camas muy juntas...). Total que entre charla y charla localizo uno en TripAdvisor y veo que está a 8,1km, de modo que se me ocurre pedirle a la cajera si podía llamar para no ir hasta allí por si no tuvieran hueco.

Ella no hablaba inglés así que llamó al dueño del bar. El pobre me intentó llamara una y otra vez, pero no daba linea. Llamó como a las paginas amarillas y nadie lo conocía. No obstante, yo como cabezota que soy, decido arriesgarme y coger un tuk-tuk y probar suerte.

Tras hacer fotos por todas partes al puente, al puente con el tren, un selfi con el puente y el tren, decido coger un tuk-tuk y probar suerte con el lugar del masaje. Negocio el precio y una señora me dice que ella llama al tuk-tuk. Le pregunto si sabe donde es, y sí sí es la respuesta.

Cuando veo que el conductor se mete por unas callejuelas pequeñas, le indico que no creo que ese sea el camino, ya que había mirado en el google maps y no me había dado la impresión de que fuera esa la dirección….claro que eso es lo que yo decía, pero a saber que entendía él. De repente salimos a una autopista de 3 carriles a cada lado, pero y esto ¿de dónde ha salido?, los coches nos adelantan por todas partes, me siento pequeña e inestable en este tuk-tuk en medio de “ésta selva automovilística” y más cuando de repente se pasa los tres carriles para ponerse a la derecha…

En fin….primer viaje en tuk-tuk arriegando vida….espero que el masaje así lo valga….pero tras dar vueltas y vueltas, empiezo a dudar que vayamos a llegar a algún sitio. El hombre para y pregunta, nos dicen que vamos bien que es en la calle en la que nos metimos (o eso entiendo yo), pero en la calle no vemos ningún sitio….total que damos otra vuelta, entramos en otro sitio y nos indican que lo que estamos buscando cerró hace tres años ….así no lo encontrábamos, y así el teléfono de contacto no daba llamada….

Total que nos damos la vuelta y repetimos el camino inverso y ya reconozco la zona, es curioso como hay dos zonas, la de las grandes autopistas y luego la interior con sus calles más pequeñas y zona más turística.

El conductor me deja donde mismo y decido entrar en un hotel cercano a darme el masaje. Los precios son similares a los que había visto: masaje tailandés 300 BATHS y masaje de aceite aromático 400 THB, así que como mi espalda no iba a soportar un tailandés (aún recuerdo mi primer y único masaje tailandés en el que los morados me duraron un par de días). La verdad que el hotel tiene muy buena pinta, pero la sala de los masajes es similar a la que había visto en otras zonas….en fin…a relajarse…

Con el cuerpo todo embadurnadito en aceite aromático, me dirijo de nuevo a la zona del puente ya que estaba atardeciendo y no me quería perder ese momento. Llegué justo a tiempo o más bien algo tarde, pero aproveché para sacar alguna foto nocturna. Ni que decir que en mi maleta no cabía trípode alguno que es más que necesario para este tipo de fotos, pero encontré un sitio donde apoyar mi camarita y sacar alguna foto decente.

Una vez satisfecha mi vena artística, decido poner rumbo a mi humilde morada pero de camino recuerdo que debería alimentar mi cuerpo serrano, que hoy bien se lo merece y decido pararme un un sitio local que ya el día anterior me llamó la atención.

Cuando paseaba el día anterior me sorprendí ver un local a tope de gente y con la curiosidad que en la mesa tenían unos recipientes con brasas…pensé que sería como un “asadero en la ciudad” pero no paraba de entrar gente. Así que decidí entrar y preguntar….claro que yo soy muy inocente pensando que en un lugar turístico los camareros iban a hablar inglés, la pena que yo el tailandés aún no lo domino…es que acabo de llegar….jeje.

Como pude entendí que tu elegías la comida que querías (marisco, carne, verduras), la llevabas a tu mesa y ellos te traían las brasas y agua caliente para cocinarla. Pedí algo de ayuda nuevamente porque no me quedaba muy claro el asunto…Cada vez que pasaba por una mesa, veía montañas y montañas de comida, yo fui algo más discreta, primero porque tampoco me quería enfermar (al saltarme alguna de las recomendaciones básicas de todo viajero) y segundo porque al comer yo sola tienes menos apetito. 

Aquí os pongo una foto de mi suculenta cena, tras la cual si o sí me voy a la cama a descansar un poco, ya que mañana me queda un gran día de aventura.